Levitada en vivencias con holgura,
aglutina el perfume más divino
madurado con ágapes y vino
de unas cepas de luz y de ternura.
Sus miradas, con puntos de sutura,
descubren un regalo vespertino
al traspasar la línea del destino
y citarse el amor con la aventura.
Ella aprende del árbol centenario
el empaque sencillo, su murmullo
de pájaros que emigran y regresan.
Con la bondad del tiempo, un relicario
ha cosido a los bordes del arrullo,
porque lunas y soles no le pesan.
©ELIMAR (©PILAR C. )
Publicado el sábado, 15 de enero de 2011 a las 12:49
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# por Maite Martín-Camuñas - 16 de enero de 2011, 6:00
Pili este soneto es una maravilla....encantada de verte en este nuevo espacio.
Un abrazo
Nuda
# por Elizabeth Girasoles - 16 de enero de 2011, 22:00
Encantada de leer tus letras en este rincón amiga!!
Te dejo mi humilde huella con mucho cariño, especialmete hoy, que es tu cumpleaños...Felicidades Pilar...Abrazotes miles!!
Eli. (Girasoles)
# por Un sitio de poesía - 18 de enero de 2011, 18:18
Muy buen poema, arte puro.
# por Anónimo - 21 de enero de 2011, 10:25
Me quise acercar para agradecerte tus palabras en mi blog (ha sido unos comentario que me ha llegado muy dentro por su profunda sensibilidad) y me he encontrado con tres poemas que son tres perlas hermosas, tengo la sensación de que las tres autoras vibráis en una longitud de onda muy cercana a la que siempre he querido sentir y a la que jamás podré acercarme porque unos versos tan hermosos solo pueden salir de manos femeninas.
# por Mario - 24 de enero de 2011, 10:12
Excelentes lineas que dan vida al soneto, lo he leido varias veces y he de confesar que me sigue cautivando de la misma manera que la primera ocasión, un placer releerlo nuevamente en este espacio.... un saludo...
Mario.NxO
# por ROCIO - 28 de enero de 2011, 3:39
Que hermoso blog que no había visto.
Letras llenas de ánimo y buen hacer amiga.
Un besote.
Rocío